Controlar el azúcar en la sangre no solo se aplica a los diabéticos, sino a la población en general. Las fluctuaciones frecuentes de glucosa en la sangre pueden ser bastante peligrosas. En particular, la glucemia alta puede ser muy dañina y promueve la aparición y progresión de muchas enfermedades. Varios factores alteran el control de la glucosa, como la edad, el ejercicio, la dieta, el estado de salud e incluso el estrés. Los estudios en humanos han demostrado que la glucosa en sangre crónicamente elevada puede desencadenar inflamación y estrés oxidativo, contribuyentes conocidos de diversas afecciones. En la diabetes, una enfermedad típicamente asociada con un control glucémico deficiente, la hiperglucemia contribuye consistentemente a peores resultados a largo plazo, además de promover la inflamación y el estrés oxidativo. Desafortunadamente, las estrategias actuales utilizadas para el control glucémico son relativamente ineficaces, están sujetas a efectos secundarios y/o son insostenibles. Si los niveles altos de glucosa en la sangre persisten en el tiempo, pueden producirse daños graves. Esto incluye enfermedades, como resistencia a la insulina, alteración de la secreción de insulina, complicaciones macro y microvasculares, aumento de la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS) que contribuyen al estrés oxidativo y la inflamación. La dieta cetogénica es una forma muy efectiva de prevenir los picos de glucosa posprandiales y mejorar el control glucémico. Sin embargo, la naturaleza restrictiva de la dieta puede ser difícil para los pacientes, y mantener la cetosis terapéutica solo con la dieta puede ser un desafío. Para aquellos que encuentran insostenible la dieta, las cetonas exógenas pueden ser muy útiles, y en una publicación reciente se muestran sus efectos reductores de glucosa, independientemente de la restricción dietética.
¿Cuál es la relevancia para el mundo real?Existen innumerables afecciones que se beneficiarían del control glucémico, la diabetes y la epilepsia son solo dos ejemplos. Varios trastornos neurológicos, cánceres y muchas otras afecciones están vinculados al control de la glucosa en cierta capacidad. La glucemia alta puede incluso dificultar la recuperación de una cirugía o lesión traumática. En este caso, el control glucémico puede ser extremadamente útil para promover una recuperación más rápida además de prevenir complicaciones. En los enfermos críticos, un mejor control de la glucosa también se ha asociado con mejores resultados. En los diabéticos, la glucemia alta puede producir toxicidad por glucosa, que es la causa principal de la mayoría de las complicaciones vasculares diabéticas. Se ha demostrado que el control glucémico reduce significativamente el riesgo de complicaciones diabéticas. La dieta keto es ampliamente conocida por su uso tradicional en la epilepsia, pero en realidad se prescribió para la diabetes antes del advenimiento de la insulina, y recientemente está resurgiendo como una terapia para la diabetes tipo 1 y tipo 2. Mejorar el control glucémico con una dieta, como la dieta cetogénica, o mediante el uso de suplementos de cetonas, puede ser extremadamente ventajoso, ya que no es invasivo, es seguro y tiene muy pocos efectos secundarios. En resumenLa dieta cetogénica y los suplementos de cetonas tienen la capacidad de reducir los niveles de glucosa en sangre, pero los efectos varían según el tipo de suplemento de cetonas, la duración de la administración del tratamiento, ya sea en estado de reposo y post-ejercicio, edad y patología de la enfermedad. Las cetonas exógenas son un método para reducir los niveles de glucosa en sangre, al tiempo que aumentan los niveles de cetonas en sangre, lo cual es relevante para las afecciones que se sabe que se benefician de la cetosis terapéutica.
Los mecanismos aún no se han dilucidado y si estos beneficios se traducirán en humanos. Se especula que la gran dosis de cetonas exógenas podría producir una pequeña liberación de insulina que facilitaría la eliminación de glucosa del torrente sanguíneo y, por lo tanto, reduciría la glucosa en sangre. Aunque, en niños con diabetes tipo 1, la infusión de BHB causó una caída significativa en la glucosa en la sangre, lo que sugeriría que la secreción endógena de insulina no está jugando un papel. Otras especulaciones son que las cetonas promueven una mejor sensibilidad a la insulina y, por lo tanto, una mejor eliminación de glucosa de la sangre. Se necesita más investigación para verificar cómo las cetonas exógenas están produciendo este efecto reductor de la glucosa. Con base a estos resultados, las cetonas exógenas tienen el potencial de ser altamente terapéuticas debido a su inducción de cetosis y la reducción de los niveles de glucosa en sangre.
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
Archivos
Marzo 2020
Categorías |